En el marco de una nueva medida de amparo solicitada por una profesional de la ingeniería agronómica, la justicia reconoció que el traspaso de recursos desde el Colegio de Ingeniero al de Ingenieros Agrónomos y Forestales, y sobre todo la situación de los aportes a la Caja de Previsión social podrían provocar un «daño directo» para futuros jubilados.
Según la medida cautelar dictada a favor del Ingeniero Agrónomo Mario Alberto Nosei, el proceso de «normalización» de la nueva entidad, «redundaría en un daño directo a las aspiraciones de los beneficiarios de jubilarse en tiempo y forma, puesto que se estaría consintiendo el traspaso de una institución a otra, sin haberse resuelto la situación de los aportes previsionales ni existir convenio entre la CAAITBA y el CIAFBA».
La realidad es que el traspaso de matriculados de una institución colegiada a la otra, deja a los profesionales próximos a jubilarse en un verdadero «limbo» que no pone en peligro el resguardo de sus aporter realizados durante años a la caja que los ingenieros comparten con Agrimensores, Arquitectos y Técnicos.
Por ello la justicia consideró necesario que se otorgue la medida solicitada por el amaparista, toda vez que resulta la única forma de que los derechos adquiridos por el Ingeniero Nosei, respecto de los aportes previsionales efectuados durante su trayectoria como matriculado del CAAITBA y aportante a la Caja de Previsión de dicha institución, no se vean afectados por los blancos que se generan con el desdoblamiento de dicha institución.
La medida judicial le ordena «al Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (CIPBA), Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la Provincia de Buenos Aires (CIAFBA) y la Caja de Previsión Social para Agrimensores, Arquitectos, Ingenieros y Técnicos de la Pcia. de Bs. As. (CAAITBA) se abstengan de modificar la situación jurídica del Ingeniero Mario Alberto Nosei en relación a su condición de colegiado y beneficiario respectivamente de dichas entidades».
Y si bien ya existen medidas cautelares y amparos a favor de ingenieros agrónomos que solicitaron no modificar su situación, esta es la primera vez en la que la justicia advierte abiertamente que existen «blancos» jurídicos que podrían lesionar los derechos adquiridos de los profesionales en el traspado de una entidad a la otra.