La Mesa Directiva del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9 denunció que el Plan de Reactivación Económica continúa postergado, lo que provocó un mayor retroceso al sector. Asimismo reclama los cambios al Reglamento General de Construcción que permitirán agilizar los trámites municipales; generar trabajo genuino y aportar ingresos a las cuentas del estado municipal.
Desde los primeros días de octubre se encuentra en estudio del Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredón el denominado “Plan de Reactivación Económica”, sobre el cual la Secretaría de Planeamiento comunal invirtió varios meses de trabajo y que incluye una moratoria a las construcciones, «que seguramente traería una importante cantidad de recursos a las finanzas comunales y trabajo inmediato para los matriculados y matriculadas», recordaron desde el Colegio.
Los profesionales consideran además que esta situación desencadenó un efecto adverso en el sector de la construcción, ya que hay muchos grupos inversores locales y algunos de la ciudad de Buenos Aires que demoraron o anularon sus decisiones de inversión a la espera de poder vislumbrar qué suerte correrán los proyectos de ordenanza demorados.
Asimismo están en tratamiento cambios al Reglamento General de Construcción que tienen por objeto agilizar los trámites municipales. Estos proyectos, cuya aprobación está retrasada, tienen potencial no sólo para generar trabajo genuino a profesionales y al resto de la industria, sino que son herramientas importantes para que el Poder Ejecutivo pueda contar con recursos legítimos.
“Necesitamos otra velocidad de reacción entre el Poder Ejecutivo y el Deliberativo local, dado que hoy están en espera varios proyectos de ordenanza que podrían ayudar a la reactivación económica y a aportar ingresos a las cuentas del estado municipal”, expresaron los profesionales.
La realidad es que en estos momentos los ediles están casi exclusivamente abocados al tratamiento del presupuesto 2021, por lo que queda poco margen para avanzar con el plan de reactivación y los arquitectos alertaron tras el análisis de esa iniciativa, que la ciudad balnearia va a destinar a obras públicas una suma sensiblemente menor a la que registran distritos de similares características como Rosario, San Miguel de Tucumán o Santa Fe, que además financian el 52% de las obras con recursos propios, mientras que General Pueyrredón llega apenas al 24% con fondos propios.
«A la luz de las comparaciones, nuestra ciudad tiene poca capacidad de generar recursos propios para destinar a obras, necesitando de los aportes del Estado Nacional o Provincial que aún están en proceso de confirmación. Además una de las principales actividades que generan recursos genuinos como es el turismo, se encuentra en crisis por la pandemia», indicaron desde el Colegio.
“Creemos que el gobierno local debe poner en marcha los mecanismos que existen – y que las otras localidades mencionadas utilizan-, para volcar a obras de infraestructura: contribuciones obligatorias, convenios urbanísticos, participaciones público privado, o simplemente el cobro de derechos de construcción para obras de mantenimiento edilicio, por citar algunas herramientas posibles”, señalaron los profesionales.