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El estudio concluyó que, aunque los niveles estuvieron por encima de lo recomendado, este exceso no resultó perjudicial para la salud de los asistentes y tampoco provocó trastornos en el barrio que circunda al predio.
De acuerdo con el relevamiento realizado por especialistas del Colegio de Fonoaudiólogos platense, el nivel más alto se registró en la esquina de 25 y 530, con 80 decibeles en plena función de los Rolling Stones. Esa esquina coincide con la salida del sector que da al campo de juego y a la popular, donde estaba concentrada una gran multitud de fanáticos.
En la calle principal del Estadio Único -25 y 525- el nivel registrado fue de 58 a 60 decibeles y cuando ingresaban “barras” de pibes con sus entradas para el recital se elevaba a 75 decibeles.
“La Organización Mundial de la Salud fija como una norma estándar para no afectar el funcionamiento de los órganos auditivos, un nivel de 45 decibeles en horario nocturno. Debemos aclarar que se trata de un supuesto teórico, que no se cumple en ninguna ciudad. Por nuestra experiencia podemos decir que un indicador normal, tolerable, sería de 65 decibeles. Por lo tanto podemos concluir que lo registrado en el marco del recital de la banda inglesa estuvo dentro de los parámetros razonables”, explicó Laura Flores de la Comisión de Audiología del Colegio.
El trabajo de la entidad que agrupa a los fonoaudiólogos de la Región incluyó también mediciones durante la previa a la presentación principal. En calle 25 hasta 32 cuando estaban los teloneros (La Beriso pero en especial Ciro y los Persas) las mediciones fueron de 65 / 68 decibeles y en general, cuando había “tumulto controlado” subía a 76 /80 decibeles.
Fuente: Diario El Día
