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Se trata de una nueva tecnología de detección de antígenos que permitiría detectar la presencia del Sars Cov-2 en la mucosa nasal del paciente en apenas 10 minutos y sin la necesidad de intervención de un bioquímico.
El desarrollo es el resultado de una investigación conjunta entre la Unsam y el Conicet y funciona con una metodología similar a la de un test de embarazo, aunque a diferencia de otros sistemas similares, no requiere de una muestra mucofaringea, sino que funciona a un nivel mas superficial, en la nariz del paciente.
“La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica había presentado una convocatoria para encontrar proyectos nacionales de producción local, y nosotros acercamos esta idea. Rápidamente nos lo aceptaron y nos informaron que nos van a dar una financiación de 12,5 millones de pesos para que podamos desarrollarlo en un lapso de un año, para así poder empezar a distribuirlo en todo el país”, explicó Diego Comerci, investigador del Conicet y profesor de la Unsam.
Vale recordar que con la autorización por parte de la ANMAT para la comercialización de test similares se desató una fuerte polémica, que terminó con denuncias cruzadas y una marcha atrás de las autoridades para evitar confusiones, ya que el sistema permitía el diagnóstico rápido pero requería si o si de la intervención del un profesional.
Además, el COVID-19 es una enfermedad de registro obligatorio, por lo que la detección de casos forma parte de la estrategia sanitaria y vuelve central el trabajo de los bioquímicos a través de los laboratorios autorizados, por eso Comerci reconoció que este nuevo sistema no otorga una diagnóstico definitivo, como el que si arrojan los PCR o test moleculares.
De todas maneras el investigador si remarcó que este nuevo método permitiría, por ejemplo, testear a los asistentes de una reunión y evitar así un contagio a través de un paciente asintomático, o controlar el ingreso en aeropuertos y eventos con mayor eficiencia que la de los métodos rápidos actuales.
