Los problemas de aprendizaje entre los más pequeños tienen diversos motivos. Un alto porcentaje obedece a deficiencias auditivas que terminan provocando dificultades en el desempeño escolar.
Si bien los trastornos de aprendizaje suele tener varias causas, desde el Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata advirtieron que esos trastornos podrían ser una señal de alarma sobre posibles problemas auditivos. Y que en los alumnos del nivel inicial, en la mayoría de los casos pueden prevenirse.
Como primera medida, los profesionales recomiendan una completa revisión auditiva, como una audiometría tonal por juego, para detectar posibles déficits.
Nuestro País cuenta con el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, que comprende el screening auditivo neonatal a través de otoemisiones acústicas, en ese sentido la licenciada Elena Ceto, integrante del Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata consideró que “el screning auditivo neonatal debería ser gratuito y universal; y estar en todos los hospitales y salitas de la ciudad”, aunque admitió que la aparatología es muy costosa y se debe capacitar a los fonoaudiólogos”.
Las verdaderas consecuencias
La audición no sólo es uno de los sentidos que nos comunican con el mundo, sino que además es indispensable en el desarrollo integral de las personas. La falta de detección oportuna de problemas de audición puede tener gravísimas consecuencias que en algunos casos pueden llegar a ser irreparables. El problema se agrava porque muchas veces las disminuciones auditivas pasan desapercibidas durante mucho tiempo, particularmente en los niños.
La adquisición del lenguaje y el habla está ligada a la audición la etapa que va desde el nacimiento a los tres años de vida es un período crítico, en que el estímulo auditivo contribuye a la estructuración y diferenciación de la corteza auditiva, por lo que la privación o disminución de este estímulo durante esta etapa implica la ausencia de lenguaje o alteraciones significativas en su desarrollo.
Según distintas estadísticas, entre 1 y 3 niños de cada mil nacimientos tiene algún grado de pérdida auditiva.
Es por eso que el vínculo entre lenguaje y audición hace que sea tan importante detectar tempranamente estos trastornos.
En el caso en que en esta primera etapa de la vida del niño se haya constatado una audición normal, los especialistas señalan que la familia y los docentes deben también estar atentos en los años siguientes, dado que existen causales de pérdidas auditivas permanentes o transitorias que pueden ser leves o moderadas, y que muchas veces pasan inadvertidas.
Para tener en cuenta
Los especialistas apuntan que en mucho casos, el uso de un volumen alto en el televisor o la falta de respuesta cuando se le habla al niño fuera del campo visual, podrían ser indicios de algún grado de disminución auditiva. Y que ya en el aula, se deben tener en cuenta indicios tales como movimientos particulares del alumno que indican que no puede localizar de dónde viene el sonido, o cuando no cumple con las consignas que se le dan, o pregunta sobre estas consignas porque no llegó a comprenderlas.