El presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, Miguel Angel Donsini encabezó el acto de entrega de medallas a los matriculados de ese distrito y durante el evento se despidió de la entidad que lo tuvo al frente durante 24 años.
«Mantuvimos un colegio de puertas abiertas, democrático y participativo. Nunca en estos años este Consejo Directivo aprobó resoluciones importantes sin ser votadas en forma unánime, nunca empleamos mayorías. Siempre jerarquizamos la unidad. Así hemos logrado una institución autosustentable en el tiempo», explicó Donsini, cuyo mandato finaliza a finales de abril.
Agregó además que «nuestra labor puertas adentro bregó por el respeto de los derechos de los colegiados, haciendo cumplir las obligaciones entre pares, con un estricto control de la matrícula. Y en el trabajo puertas afuera participamos con permanencia en las decisiones locales y regionales, colaborando con las fuerzas vivas y políticas de la ciudad, y con la comunidad en general».
El todavía titular del Colegio realizó un repaso por los logros de su gestión y destacó el proceso de modernización de los últimos años, además del Monumento “Contemplando la eternidad” para toda Mar del Plata, «numerosas obras y beneficios para los colegiados, la carrera universitaria, la presencia local y nacional, congresos y jornadas y “cerramos todos los ejercicios con superávit”, puntualizó.
Durante el encuentro se entregaron reconocimientos a equipos de trabajo y a la familia de Miguel Ángel Oppido quien estuvo varios años colaborando en la institución: “era el Colegio, era el espíritu, era todo acá y el patio va a llevar su nombre”, dijo visiblemente emocionado Donsini quien además recibió –junto a su familia- su distinción por los 35 años en la actividad.