Amenazaron con un arma de fuego a inspectora del Ministerio de Asuntos Agrarios

14/11/2022
Veterinarixs

En el marco de la inspección a un Pet Shop de la ciudad de La Plata, la Médica Veterinaria, e inspectora honoraria del Ministerio de Asuntos Agrarios, María Laura Larguía recibió una amenaza de muerte por parte del propietario del local, que le apuntó con un arma de fuego mientras realizaba su tarea.

Según la denuncia, Larguía  se acercó el sábado 5 de noviembre por la mañana a realizar una inspección, pues mediante una pizarra el local promocionaba un Combo de venta de alimento balanceado y la entrega de una “pipeta” sin cargo, una práctica irregular, atengo que «todos los zooterápicos deben ser vendidos exclusivamente bajo supervisión de un médico veterinario».

«Por tanto, esta situación era una clara infracción a la normativa que justamente pone al veterinario en el centro del acto de suministrar medicación como profesional responsable», indicaron desde el Colegio de Veterinarios al difundir la noticia.

Según el relato de la víctima, el empleado del local convocó al propietario quien (luego de dejar a un lado a un menor de aproximadamente 2 años), apuntó y amartilló con un arma de fuego en la cabeza a la inspectora, quien por suerte logró alejarse del lugar y recurrir al 911, y posteriormente realizar la correspondiente denuncia penal.

El hecho, además de generar un fuerte repudio, encendió luces de alarma en la entidad que matricula a los veterinarios, atento que «hechos como estos se vienen repitiendo en distintos puntos de nuestra ciudad y de la provincia en general», indicaron.

Desde el Colegio de Veterinarios aseguraron que se registran regularmente situaciones de  violencia verbal o en redes sociales, así como constantes las amenazas, hostigamiento,  escraches e incluso la violencia física, que «ponen a los veterinarios en un lugar muy distinto al reconocimiento social que deberían tener como agentes de salud pública», cuestionaron desde la entidad.

«Cuestionamientos a la vocación o a el correspondiente cobro por sus servicios como algo ilegítimo porque deberían hacerlo “por amor a los animales” o porque son solo comerciantes, tergiversa su rol social», se quejaron desde el Colegio, para luego ratificar el llamado a la reflexión para evitar situaciones de esta naturaleza.