Horas después de que las farmacias de todos el país suspendieran la atención a los afiliados del PAMI, el director de ese organismo se quejó por los «aumentos en los remedios» que son «imposibles» de pagar para la obra social.
«El PAMI no puede asumir aumentos en los remedios que han venido impactando del año pasado hasta ahora, y que son imposibles, no se pueden trasladar a la obra social. No se puede pretender que el dinero de los jubilados paguen aumentos que no se pueden convalidar», expresó en respuesta al reclamo del sector farmacéutico.
En el mismo sentido Regazzoni indicó que «los farmacéuticos tienen que poner el hombro”, en abierto desafío al reclamo que vienen desarrollando desde el sector que desde hace meses advierten que la situación es «insostenible» para las farmacias.
«Nuestras farmacias se ven imposibilitadas de hacer frente a sus compromisos con los proveedores y se enfrentan al corte de su capacidad de aprovisionamiento de medicamentos y brindar servicio para todos los pacientes, sean o no, afiliados al PAMI», decía el comunicado del Colegio de Farmacéuticos de la provincia que anunciaba el corte del servicio.
Por el momento la situación parece trabada y algunos sospechan que el trasfondo real de la cuestión es hacer colapsar el sistema en la provincia de Buenos Aires para permitir el ingreso de Farmacity.