«Todos los conductores de vehículos, en especial los colectiveros, taxistas o transportistas, están sometidos a diversos problemas que pueden alterar sus sistema de salud. Son trabajadores que están en constante exposición a condiciones especiales que requieren de un permanente estado de atención, tensión y concentración», explicó la licenciada en Kinesiología y Fisiatría e integrante de Cokiba, Miriam Scarinci.
En ese sentido, sostuvo que si a ello se le agrega «las malas posturas corporales extendidas en el tiempo, nos encontramos frente a una alta probabilidad de padecer problemas en la columna vertebral».
Ante esta situación, los especialistas en kinesiología aconsejan algunas medidas de prevención que deberían incorporar los conductores en las tareas diarias que desarrollan para evitar esos riesgos, y en caso de padecer alguna patología realizar consultas médicas para acceder luego a tratamientos de rehabilitación y no llegar a la cronicidad de las afecciones.
La especialista, jefa del Servicio de Rehabilitación de Casa Hospital San Juan de Dios de La Plata, aseguró también que «durante la jornada laboral, los conductores se encuentran la mayor parte del tiempo ubicados de manera sedente (sentados), con las extremidades inferiores flexionadas y por situaciones propias del manejo expuestos a movimientos bruscos del cuerpo».
«Mantener una postura erguida estando sentado es muy costoso», dijo Scarinci, y enfatizó que «cuando se mantiene la espalda doblada y los hombros caídos, la cabeza será sostenida por un cuello excesivamente arqueado y colocado por delante del centro de gravedad, en una posición distendida. Y esta postura provoca fatiga, cansancio y distensión de los ligamentos con la aparición de dolor».
Ante esta situación, desde el Colegio de Kinesiólogos de la Provincia aconsejaron verificar diariamente la postura del asiento, tener preferentemente amortiguación en el mismo, para poder ser regulada en función del peso del conductor; y poder disponer de la regulación diferenciada para las zonas lumbar y dorsal.
Se recomendó que el asiento no supere una inclinación hacia atrás del 20° y en caso de disponer de reposabrazos, estos también deberán ser regulables en altura, de modo que la angulación del codo no sea menor a 50° y permita que los hombros permanezcan relajados.
Finalmente, desde el Cokiba, se resaltó que es importante que al término del recorrido, el conductor no deje pasar más de tres horas para realizar algunos ejercicios de elongación, respiratorios y de flexibilización.