Hoy, 12 de octubre, se conmemora el día mundial contra la obesidad. En este sentido, desde la “Coalición Nacional para la Prevención de la Obesidad Infantil en Niños, Niñas y Adolescentes” realizaron un relevamiento que determina que 1 de cada 4 niños y adolescentes comen comida chatarra todos los días.
“Coalición Nacional para la Prevención de la Obesidad Infantil en Niños, Niñas y Adolescentes”, que cuenta con el respaldo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense, a cargo de Walter Martello, realizó un relevamiento.
En territorio bonaerense, se determinó que 1 de cada 4 Niños Niñas y Adolescentes come golosinas y/o snacks todos los días, mientras que uno de cada tres bebe gaseosas o jugos azucarados diariamente. Además, el 54% no realiza actividad física, más del 70% le agrega sal a las comidas y un porcentaje similar nunca recibió consejos nutricionales de parte de un profesional.
En ese contexto, Martello destacó la necesidad de ir configurando un nuevo marco normativo a nivel nacional y en avanzar en la reglamentación de la ley provincial sancionada hace 4 años que, además de promover la alimentación saludable, limita el expendio y la publicidad de comida chatarra en ámbitos escolares.
El Defensor del Pueblo Adjunto también se refirió a la decisión adoptada por 13 compañías líderes, en la industria de la alimentación y de las bebidas, de “autorregular” la publicidad destinada a menores de 12 años de productos de escaso o nulo aporte nutricional.
“Es positivo que la industria tome conciencia de lo que significa el sobrepeso y la obesidad infantil, en un país como la Argentina que tiene algunos de los indicadores más alarmantes del continente. Ahora bien, una autorregulación privada y voluntaria, como la que propone el sector empresario, resulta insuficiente”.
Además agregó que “debe intervenir el Estado en todos sus niveles nacional, provincial y municipal e ir hacia una reforma legislativa que implique, por ejemplo, que se estampe la leyenda ‘alto en’ en paquetes y envases de aquellos alimentos y bebidas que tengan excesos de calorías, azúcares, sodio y grasas saturadas”.
La mencionada “Coalición Nacional” es una red de organizaciones de la sociedad civil creada en noviembre del año 2017 gracias a la iniciativa de UNICEF Argentina y la Fundación InterAmericana del Corazón (FIC). Su objetivo principal es promover políticas públicas que mejoren el entorno alimentario y, de esta manera, contribuir a la prevención de la obesidad en niños, niñas y adolescentes.
En relación a la oferta de alimentos en las escuelas, desde la Coalición destacan que la exposición repetida a los alimentos influye en las preferencias de consumo. Aseguran que está demostrado que las políticas escolares que eliminan la oferta de alimentos altos en grasas, azúcares y sal son eficaces en la prevención de la obesidad infanto-juvenil y ayudan a evitar las influencias externas negativas en las preferencias alimentarias.
Desafíos legislativos
Desde la Coalición para la Prevención de la Obesidad Infantil en NNyA afirman que, a nivel nacional, “no existe una normativa integral para la promoción de entornos escolares saludables y prevención de la obesidad con foco en la malnutrición y el sedentarismo». Y advierten que sólo se instrumentan algunos planes desarticulados.
Además, las entidades que integran la red de organizaciones contra la obesidad infantil coinciden en sostener que la regulación existente a nivel nacional, la Ley de Trastornos Alimentarios (N°26.396), “no cumple con los estándares necesarios”.
Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) contra la obesidad infantil:
- Promover la actividad de NNyA mediante un incremento de las clases de Educación Física en el ámbito escolar
- Asegurar una oferta exclusiva de alimentos sanos y naturales, tanto en kioscos como en comedores escolares, y eliminar la oferta de alimentos y bebidas altos en azúcar, grasas y sal.
- Garantizar el acceso al agua potable gratuita (por ejemplo, bebederos y/o dispensers)
- Incorporar en la currícula escolar contenidos sobre educación alimentaria y hábitos saludables; clases sobre preparación de alimentos para NNyA, padres y cuidadores; y, creación y manejo de huertas escolares.
- Asegurar que la escuela sea un espacio libre de publicidad de alimentos y bebidas altos en azúcar, grasas y sal.