En el día de la fecha, desde el Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires remarcaron su trabajo en conjunto con otras instituciones para establecer estrategias de intervención en la materia.
Según la Organización Mundial de la Salud, “no existe seguridad alimentaria sin inocuidad de los alimentos”.
En un mundo en el que la cadena de suministro de alimentos se ha vuelto más compleja, cualquier incidente adverso relativo a la inocuidad de los alimentos puede tener efectos negativos en la salud pública, el comercio y la economía mundiales. En esta cadena de producción, los médicos veterinarios tenemos un papel protagónico siendo los profesionales que contribuyen a producir animales sanos para luego poder brindar alimentos saludables.
En este sentido, en la Primera Conferencia Internacional FAO/OMS/Unión Africana sobre Inocuidad de los Alimentos, celebrada en febrero de 2019, se subrayó el papel fundamental de la inocuidad alimentaria en el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; destacando, no sólo los cambios que se están produciendo en el clima y en los sistemas mundiales de producción y suministro de alimentos; sino también las necesidad de potenciar el papel de los consumidores suministrando información y educación.
En este contexto, los médicos veterinarios sostuvieron: “somos responsables de la inocuidad alimentaria; por lo que desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires se está trabajando junto con otras Instituciones, como el SENASA, para establecer estrategias de intervención, que son y serán claves para un país exportador como el nuestro”.
Asimismo, la seguridad e inocuidad alimentaria es un tema que el CVPBA “pone en debate todos los días, este año, por ejemplo, no sólo presentó la temática en su participación en ExpoAgro enmarcando en el concepto Una Sola Salud; sino que también será el eje de la última Jornada del 1° Congreso sobre la Problemática Animal Actual”.
De esta manera, desde la institución remarcaron que la inocuidad de los alimentos y el acceso a alimentos saludables “es un derecho y una responsabilidad de todos, porque fomenta el intercambio comercial y, principalmente, resguarda la salud de las personas”.