El hecho de hacer un cambio de habito muy drástico sin la recomendación o el acompañamiento de un médico puede ser malo para la salud. Al igual que en los excesos, la falta de azúcar, harinas y grasas es un error.
Para poder eliminar los lácteos y los productos con gluten de nuestra dieta, tal como lo indican los régimenes de moda, es necesario la presencia de un profesional que apruebe la medida y que nos indique con que alimentos podemos reemplazar las vitaminas y proteínas que nos brinda.
En el caso de la azúcar y los dulces, lo mejor es tener una dieta balanceada y tener en cuenta que no sólo se encuentran en los caramelos y los ricos productos que encontramos en el kiosco; sino que están en las frutas. Además está comprobado que con menos azúcar en nuestra alimentación se reduce la posibilidad de tener sobrepeso y diabetes. Pero al mismo tiempo, es un hecho que las persona que saben darse un gustito moderado de chocolate (como un solo bombón) tienen menos tendencia a engordar.
Las grasas son otros de los grupos alimenticios que todos suelen abandonar pero muy poco saben compensar. El aceite de oliva y los ácidos grasos de los frutos secos, la palta o el pescado son ideales para sustituir las grasas porque tienen las vitaminas y beneficios de ellas, sin tantas calorías.
Uno de los secretos mejores guardados para bajar de peso son las “dietas detox” que ayudan a eliminar todos los excesos de nuestro cuerpo, pero sólo se puede hacer por tiempo determinado y con recomendación de un profesional. Por último, el ejercicio es el gran comodín para que todas las dietas funcionen.