Buscan capacitar a bomberos y al personal de emergencias para el manejo de las sustancias peligrosas ante siniestros

28/03/2025

Desde el Consejo Profesional de Química de la provincia de Buenos Aires advirtieron que, en la gran mayoría de los accidentes ocasionados en la vía pública vinculados con el derrame o la liberación de sustancias químicas, el personal de Emergencia y los cuerpos de Bomberos “no cuentan con la capacitación suficiente para actuar de manera eficiente, expeditiva y segura”.

Este tipo de siniestros que representan un potencial riesgo para la población y el ambiente, se suceden en el espacio urbano con una frecuencia alarmante. Por caso, recientemente, la provincia de Buenos Aires asistió a dos lamentables sucesos que, según la entidad, se relacionan con “la indebida manipulación, almacenamiento, transporte o comercialización de sustancias peligrosas”: el 7 de febrero, el arroyo Sarandí apareció “teñido” de rojo como consecuencia -en principio por el vuelco ilegal por parte de alguna actividad industrial de la zona. En tanto, el 17 del mismo mes, el incendio en un frigorífico de Gorina (La Plata), dejó como saldo la liberación de amoníaco en el aire de una zona densamente poblada.

Frente a esto, la entidad colegiada indicó que “se requiere que los agentes responsables de garantizar la seguridad del espacio público, cuenten con los recursos y la capacitación suficiente para saber identificar y manipular las sustancias químicas involucradas”.

En este sentido, el presidente del Consejo,  Carlos Colángelo, sostuvo que “el conocimiento en torno a las sustancias químicas involucradas en eventuales accidentes es la herramienta fundamental a través de la cual se debe instrumentar cualquier operativo de seguridad y/o evacuación, dado que ello determinará el grado de peligrosidad de la sustancia en cuestión, y en consecuencia las acciones a implementar para garantizar la seguridad de manera inmediata”.

Así, Colángelo aseguró que “desde nuestra entidad profesional venimos advirtiendo que, cuando se suscitan estos episodios, comúnmente existen grandes dilaciones en la determinación de la sustancia involucrada, o errores en los procedimientos desarrollados, siendo ejemplo de ello la no determinación del compuesto involucrado en la tinción del Arroyo Sarandí”. Por esta razón, el presidente del Consejo Profesional consideró “imperioso que el personal abocado a restituir el orden y la seguridad posea un amplio conocimiento sobre los protocolos de manipulación de las diversas sustancias químicas”.

Como ejemplo, Colángelo mencionó el caso reciente del pasado 26 de marzo en las inmediaciones del shopping Abasto, en el barrio porteño de Balvanera, cuando la liberación de un líquido espumoso blanco emanado por las alcantarillas generó importantes complicaciones en la zona: “en dicha ocasión se demoró más de lo debido en determinar que aquella sustancia no era nociva, ya que se trataba de un producto alcalino utilizado para tareas de limpieza. Por tanto, si el personal hubiera tenido la capacitación necesaria, no se hubieran generado mayores inconvenientes en la circulación habitual del lugar”, aseguró.

En esta línea, contrapuso que “existen una infinidad de otros casos donde la liberación de sustancias al ambiente representó un riesgo inminente para la población”, frente a los cuales la rápida acción basada en un conocimiento de los protocolos hubiera dejado consecuencias más favorables: “entre ellos podemos mencionar la explosión del reactor en la planta de Atanor, el reciente incendio en el frigorífico de Gorina, o los diversos derrames tóxicos que se producen frecuentemente en las autovías”, expuso.

Ante este panorama, el Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires, manifestó su plena voluntad de “trabajar de manera mancomunada con los Cuerpos de Bomberos y los equipos de Emergencia de alcance local y provincial, poniendo a su disposición todas las herramientas de capacitación disponibles, a los fines de brindar herramientas suficientes y actualizadas para el debido procedimiento en siniestros en los cuales se registre la liberación de sustancias químicas, involucrando en estos procesos a profesionales debidamente matriculados”.