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Tras la medida cautelar que suspendió la exploración petrolera offshore en las costas de Mar del Plata, el Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires (CIPBA), emitió un documento en el que reconoce la necesidad de avanzar hacia el uso de energías renovables, pero advierte que ese objetivo solo se puede alcanzar si se utilizan racionalmente los combustibles fósiles para generar los recursos que requiere la instalación de nuevas tecnologías.
Para graficar la situación, desde la entidad que preside Norberto Beliera, tomaron una cita de James Lovelock, autor de «La Venganza de la tierra» y reconocido investigador sobre desarrollo y medio ambiente, cuando dice que “somos como pasajeros de un gran avión que cruza el Atlántico y que de repente se dan cuenta del mucho C02 que ese avión está tirando a un aire ya demasiado contaminado”.
El creador de la Teoría de Gaia (que entiende al mundo como un sistema autoregulado), completa la idea indicando que “la solución no pasa por pedirle al piloto que apague las turbinas y trate de hacer que el avión planee empujado por la fuerza del viento. Del mismo modo, no podemos parar nuestra civilización basada en los combustibles fósiles y en el alto consumo de energía sin estrellarnos: necesitamos el aterrizaje suave que nos permitirá un descenso con los motores en marcha”.
Norberto Beliera, presidente del Colegio de Ingenieros
Por eso «deben emplearse hidrocarburos con las emisiones mínimas necesarias, reemplazando carbón por gas, e invirtiendo progresivamente en energías limpias como la hidráulica, la eólica, la nuclear, la fotovoltaica, la mareomotriz, la biomasa, y el hidrógeno verde, entre otras», indicaron desde el Consejo Superior del CIPBA, y agregaron que la explotación de combustibles fósiles deber realizarse «con los controles del efectivo cumplimiento del plan de gestión ambiental y de las medidas de mitigación de los impactos negativos que provoquen, a cargo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, o de entidades independientes de indudable prestigio, en quienes se delegue dicho control».
«Asimismo, destacamos que nuestro apoyo a la exploración y posterior explotación offshore, es sin perjuicio de hacer notar a las autoridades competentes, que también debe explotarse el petróleo convencional de los pozos que fueron cerrados en el continente», dice además el documento de los ingenieros bonaerenses.
También explica que «con el petróleo y el gas se producen bienes muy valiosos, como medicamentos, partes de automotores, materiales de construcción, fertilizantes, muebles, herramientas, vestimenta, etc.» y destaca que «el gas natural no es tan dañino como los combustibles líquidos y lo es mucho menos aún que el carbón» para su uso en la generación de electricidad.
El documento además hace un pormenorizado repaso por el informe de impacto ambiental que fue realizado por la empresa Serman y Asociados SA previo al inicio de las actividades y las medidas de mitigación de ese impacto ante la flora y la fauna marina, que van desde procedimientos de bajo impacto para alertar sobre la actividad y permitir que los animales se trasladen, hasta el monitoreo permanente emisiones sonoras y la disminución de la velocidad de las embarcaciones, entre otras.
Finalmente el Consejo Superior del CIPBA recuerda que existe una Plan de Gestión Ambiental (PGA) para la realización de la actividad petrolera y cuestiona los planteos realizados por sectores que se oponen al proyecto, indicando que toda la actividad se realizara a por lo menso 307 kilómetros mas adentro, pro lo que la contaminación visual y sonora en el sector costero será nula, en tanto que el resto de los planteos están debidamente previstos en el PGA.
