Durante la visita, que estuvo encabezada por el presidente de la entidad, Leopoldo Bernard, los periodistas recorrieron la planta de producción gráfica, el depósito de papel y el archivo en el que se guarda una parte importante de los registros notariales históricos de la provincia de Buenos Aires.
Los encargados del lugar explicaron las estrictas normas de seguridad que se aplican en cada etapa del proceso de producción de los libros de registro, que incluyen desde la fabricación de un papel de uso exclusivo de los escribanos bonaerenses, hasta el control exhaustivo de la calidad de la tinta y las impresiones en cada folio.
Vale recordar que el año pasado el taller del Colegio de Escribanos alcanzo el reconocimiento por su gestión de calidad, de acuerdo a los requisitos de la norma IRAM- ISO 9001:2008
El final del recorrido se realizó en la zona de archivo, en donde se encuentra una parte importante de los registros notariales históricos de la provincia, y allí se informó que existe un proyecto para ampliar ese predio, aunque no se descarta una futura digitalización de los nuevos registros, que podrían dejar de ser generados en papel.