Según se informó oficialmente, desde el Banco Central de la Nación, la visita está prevista para el 19 de septiembre y se enmarca en la intención del Gobierno, en normalizar las relaciones con la entidad financiera internacional, y acceder a mejores créditos para la inversión por parte de los principales países desarrollados.
La misión, que se realiza a nivel mundial, estará encabezada por el encargado del FMI para Argentina, Roberto Cardarelli, quien permanecerá en el país hasta el 30 de septiembre, coincidiendo con la presencia del auditor regional del Fondo, Alejandro Werner.
Durante los 12 días de permanencia, los auditores dialogarán con el presidente del Banco Central, Adolfo Sturzenegger, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, analizarán las cuentas del Estado nacional, las proyecciones del Producto Bruto Interno (PBI), la situación financiera, y convocarán, también, a economistas del sector privados para dialogar sobre sus proyecciones de país.
Tras el estudio de la situación económica argentina, el diagnóstico llegará a manos de la titular del FMI Christine Lagarde, por lo que se estima que en noviembre podrían tratarse los puntos de este reporte. El Gobierno espera que luego de esta auditoría, se levante la «Moción de censura» que pesa sobre el país desde principios de 2013, por la distorsión de los datos de crecimiento económico e inflación.