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En una polémica jornada, el Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata aprobó modificaciones en la constitución de los órganos consultivos de ordenamiento urbano, dejando afuera a los Colegios de Agrimensores y técnicos, a varias Cámaras Empresarias y a la entidad que nuclea a las Pymes de la construcción de la Capital Provincial.
Con la excusa de crear un organismo mas «dinámico», el gobierno de Julio Alak disolvió el Consejo Único de Ordenamiento Territorial (CUOT), y creó el Consejo de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT), que tendrá menos integrantes, sumará y sumará una pata académica, en un cambio que generó rechazo y polémica.
Lo primero que advierten los profesionales, tanto lo que quedaron afuera del nuevo organismo como los que fueron expulsados, es que a mas de 6 meses del inicio de la gestión la gestión municipal todavía no pudo clarificar cual es marco regulatorio vigente para los proyectos de urbanización en la ciudad, lo que cubre de un manto de incertidumbre a toda la actividad.
Pero por otro lado, no hubo una explicación lo suficientemente convincente sobre la eliminación de los agrimensores y los técnicos del nuevo organismo, sobre todo teniendo en cuenta que los primeros son los responsables de las mensuras y cálculos de estabilidad de terrenos previos a cualquier desarrollo y los segundos los responsables de garantizar el correcto funcionamiento tanto de la obra, como de los servicios de manera posterior.
Por si fuera poco, Alak también dejó afuera al sector empresario Pyme, en lo que fue interpretado por mucho como un claro guiño hacia sectores concentrados de la construcción que ya tuvieron un romance con el intendente en su primera etapa de gestión en la década de los 90.
Según el concejal oficialista Juan Manuel Granillo Fernández, el objetivo de las modificaciones fue conformar un cuerpo asesor integrado por personalidades idóneas sobre temas de planificación urbana, para delinear políticas públicas que logren solucionar problemas territoriales de la población local, como las «nuevas urbanizaciones que crecieron sin servicios públicos adecuados».
El edil remarcó además que la situación actual es compleja porque «la ciudad está colapsada en términos de accesos a servicios», y precisamente por este último punto es que resulta muy difícil comprender por que el nuevo proyecto dejó afuera a sectores que están íntimamente ligados con los servicios domiciliarios.
