La Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF) se sumó a las campañas solidarias por la reconstrucción de Bahía Blanca, poniendo en marcha un operativo de ayuda que busca mitigar los efectos de la catástrofe.
El temporal que afectó la región dos semanas atrás ha dejado a muchas farmacias y droguerías sin prácticamente nada, afectando no solo la infraestructura sino también la continuidad de la atención sanitaria en la comunidad, por eso y ante la magnitud del desastre, la FACAF puso en marcha un operativo especial que incluyó la distribución inmediata de 27.000 litros de leche y negociaciones para ir sumando otros insumos que normalmente se dispensan en las farmacias.
“Llegar con soluciones después de la devastadora inundación en Bahía Blanca nos hace pensar en acciones inmediatas, pero también en colaboraciones más estructurales a mediano y largo plazo”, destacó el presidente de la FACAF, Miguel Lombardo. La donación de leche es fundamental en un contexto donde la población enfrenta serias dificultades para acceder a agua potable segura, y los más vulnerables, como los niños, se ven particularmente afectados.
Además de la leche, la institución se encuentra en tratativas para enviar pañales que beneficiarán tanto a adultos mayores como a niños, atendiendo necesidades básicas en un escenario de emergencia. Estas acciones son solo una parte de un conjunto mayor de gestiones encaminadas a apoyar a los farmacéuticos, quienes se han visto obligados a reconstruir “desde cero” sus dispensas y stocks, tras perder literalmente todo en algunas farmacias.
La crisis no se limita únicamente a la escasez de insumos. Las droguerías encargadas de la distribución diaria de medicamentos también han sufrido importantes daños, corriendo el riesgo de ver inutilizado gran parte de su valioso material por la humedad y los cambios de temperatura. Frente a este panorama, la FACAF, en coordinación con la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales y la Confederación Argentina, ha realizado un exhaustivo relevamiento de los daños. Asimismo, se están llevando adelante gestiones con diversos laboratorios para establecer medidas de “salvataje financiero”, que permitan reponer los insumos y la infraestructura perdida.
“La tarea de reponer en farmacias donde no han quedado ni las estanterías será muy compleja”, comentó Lombardo, subrayando el enorme desafío que representa la reconstrucción de la cadena de valor del medicamento en la zona.
Un rayo de esperanza para la comunidad
Gracias a estas colaboraciones y donaciones, la sede de la Cámara de Farmacias de Bahía Blanca ha logrado reponerse y volver a prestar sus servicios, lo que resulta vital para cubrir la demanda sanitaria de una población que, además de enfrentar la pérdida de bienes materiales, vive una profunda crisis social y de salud.
La respuesta rápida y coordinada de la FACAF no solo representa un alivio inmediato en términos de asistencia, sino que también envía un mensaje de esperanza y resiliencia a toda la comunidad bahiense, demostrando que, incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad y el compromiso pueden marcar la diferencia.