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El Gobierno buscará conseguir en el mercado US$ 3.000 millones para aliviar el rojo fiscal. Y así, en los próximos días, probará suerte con la emisión de una letra del Tesoro en dólares que apuntará a captar las divisas que se encuentran fuera del sistema bancario. Es la alternativa que el equipo económico encontró para blanquear capitales. El instrumento tendrá una duración de entre seis y doce meses y una tasa en torno al 4% anual.
Cuanto todo el mundo esperaba el clásico blanqueo de capitales, el Palacio de Hacienda salió a desestimar esa alternativa. “Queremos maximizar la oferta de instrumentos financieros, pero el blanqueo es algo mucho más profundo en lo que no estamos trabajando”, dijo Pedro Lacoste, viceministro de Hacienda en diálogo con periodistas acreditados entre los que se encontraba Clarín. La falta de confianza del mercado sería el principal obstáculo para un blanqueo. En cambio, el equipo que lidera Alfonso Prat-Gay confirmó que emitirá una letra de tesorería diseñada para el pequeño ahorrista.
“Es un instrumento que está pensado para aquellos tenedores de dólares que no se animan a tenerlos en el banco y los tiene en una caja de seguridad o debajo del colchón”, explicó el secretario de Finanzas, Luis “Toto” Caputo. “Nos permitirá obtener financiamiento barato e incrementar reservas”, añadió. Según el programa financiero anual que mostraron ambos funcionarios, el Gobierno tendrá una necesidad de financiamiento por US$36.746 millones en 2016 y un déficit primario de US$ 24.283 millones, por lo que la urgencia de financiamiento prima. “Mañana (por hoy) tendremos una reunión con bancos para empezar a delinear el formato de las letras y luego tenemos que coordinar la implementación con el Banco Central, pero este proceso no se demorará más de 30 días”, afirmó Caputo.
Al ser consultado sobre el destino que tendrán los US$ 3.000 millones que se coloquen con la letra, Caputo fue contundente: “la plata es fungible y será aplicada para lo que se necesite”. El programa financiero para este año marca vencimientos de capital e intereses por US$ 12.463 (la mayoría son servicios de deuda que deben pagarse en moneda extranjera) , US$ 3.511 millones de los cuales son con organismos bilaterales como club de París. Otra de las fuentes de financiamiento que servirán para calmar el rojo fiscal son los adelantos al Tesoro que girará en 2016 el BCRA y totalizan US$ 10.847 millones. También se tomarán US$ 2.700 millones del Fondo de Garantía y Sustentabilidad.
Tras la colocación de deuda por US$ 16.500 millones de la semana pasada, los funcionarios ratificaron que no habrá más emisiones en el mercado local y que ahora será el turno de las provincias. “El próximo mes saldrán a emitir deuda las provincias por US$ 4.000 millones aproximadamente”, dijo Caputo que confirmó que la primer distrito en debutar tras el default será Neuquén. Le seguirán Mendoza, Córdoba y por último la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo habrá refinanciación de deuda por US$ 5.000 millones en el mercado local.
Los funcionarios de Hacienda defendieron la colocación de deuda como herramienta estratégica. «Lo importante es para qué nos endeudamos”, dijo el secretario de Finanzas y sostuvo que la relación deuda del Estado sobre el PBI de Argentina “es de las más bajas de la región, de alrededor del 44% y el 27% está contraída con organismos del sector público”.
