Se trata del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos, que participará activamente de la Red de Investigación en Síndrome de Dravet y Epilepsia Refractaria
El Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos (LIDeB) perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, integra oficialmente la Nueva Red Internacional de Investigación en Síndrome de Dravet y Epilepsia Refractaria (INDRE). De este modo, logró convertirse en el primer y único laboratorio de Latinoamérica en incorporarse a este prestigioso consorcio científico.
A partir de ahora, el LIDeB se suma a otros 13 grupos de investigación que, en forma conjunta, trabajan en el estudio de la biología y posibles tratamientos de la epilepsia refractaria y, en particular, del Síndrome de Dravet.
Especialistas preclínicos y clínicos en campos tan diversos como la terapia genética, la terapia celular, la nanotecnología o la medicina de precisión, provenientes de hospitales, universidades y centros de investigación, compartirán conocimiento y tecnología con el fin de desarrollar sus proyectos de manera más eficiente. Se trata de una iniciativa de la fundación internacional ApoyoDravet y la Federación Española de Epilepsia.
El síndrome de Dravet, también conocido como Epilepsia Mioclónica Severa de la Infancia, se trata de una forma rara y catastrófica de epilepsia intratable, que comienza en el primer año de vida. Se caracteriza por convulsiones graves y frecuentes, retraso en el desarrollo, dificultades en el movimiento, el lenguaje y el habla, entre otras. Los pacientes con síndrome de Dravet enfrentan una tasa de mortalidad de alrededor del 15% debido a SUDEP (muerte súbita en la epilepsia), convulsiones prolongadas y accidentes vinculados a las convulsiones.
Al ser una enfermedad rara y de escaso interés para los laboratorios privados, los investigadores sostienen que es fundamental el aporte que los centros de investigación públicos hacen sobre el conocimiento de la enfermedad y las posibilidades de tratarla.
En este sentido, el director del LIDeB, Alan Talevi, explicó que “una de las ventajas de la red desde el punto de vista científico es la diversidad de disciplinas que abarca. Desde centros que se enfocan en el desarrollo cognitivo en el síndrome de Dravet, hasta grupos que estudian la posibilidad de trasplantar células madre como terapia neuroregenerativa, u otros que investigan los mecanismos de acción de los cannabinoides”.
La red dispondrá además de espacios virtuales para trabajo colaborativo, herramientas e infraestructura de utilización propia, compartirán modelos animales y celulares, así como tecnologías y materiales.