No es la primera vez que los ópticos intentan defender su profesión luchando contra la venta ilegal. Esta vez, intimaron a “Fundación Argentina de Baja Visión”.
El marco regulatorio de la actividad óptica en la República Argentina determina que todo anteojo destinado a corregir anomalías de la visión deben ser expendidos en casas de óptica habilitadas por la autoridad sanitaria de cada jurisdicción, previa presentación de la receta médica que determina las características que debe reunir ese elemento.
Es por eso que los profesionales luchan por la “seguridad visual” de los ciudadanos. En este caso, intimaron a la “Fundación Argentina de Baja Visión”.
“Ante numerosas denuncias recibidas con relación a la entrega y venta de anteojos en diversas localidades de la Provincia a través de organizaciones que estarían a su vez promovidas por una denominada Fundación Argentina de Baja Visión”, el Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires informa que “se han realizado diferentes relevamientos a través de nuestros Inspectores y que se presentó con toda la documentación recolectada una denuncia ante el Ministerio de Salud bonaerense”.
Esta exigencia responde a evitar la auto-prescripción, ya que la prescindencia de la intervención del oftalmólogo puede originar trastornos en la visual por la incorrecta determinación de la graduación de las lentes, cuyo valor dióptrico puede ser mayor o menor a los necesitados por el paciente, puede ser distinta para el ojo izquierdo y el ojo derecho, pueden requerir una corrección adicional para astigmatismo, pueden ser blancos o con una determinada coloración.
Asimismo el Copba intimó mediante diversas cartas documento a los responsables ya identificados con éstas acciones violatorias de las leyes 10.646, 7.314 y su decreto reglamentario 419/71, “a cesar en las mismas bajo apercibimiento de iniciar acciones judiciales”.