Pileta, playas y ríos: ¿Cómo evitar las otitis y otras infecciones del oído?

21/01/2025
Salud

Con la llegada del verano, actividades como nadar en piletas, jugar en la playa o explorar ríos se convierten en las favoritas de las familias, especialmente para los más pequeños. Sin embargo, el contacto frecuente con el agua puede aumentar el riesgo de desarrollar otitis y otras infecciones del oído, particularmente en niños, quienes son más propensos a estas afecciones por su anatomía auditiva y estilo de vida. Aquí te brindamos recomendaciones para disfrutar del agua de forma segura.

¿Qué es la otitis?

La otitis es una inflamación del oído que puede ser causada por infecciones bacterianas o virales. En el caso de la «otitis externa», también conocida como «oído del nadador», la causa principal es la acumulación de agua en el conducto auditivo, lo que crea un ambiente húmedo ideal para el crecimiento de microorganismos. Los síntomas incluyen dolor, picazón, enrojecimiento y, en algunos casos, supuración.

Prevención: consejos prácticos para proteger los oídos

1. Evitar la acumulación de agua en los oídos

Tras cada inmersión en agua, ya sea en una pileta, playa o río, es importante secar cuidadosamente los oídos. Se recomienda inclinar la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro para facilitar la salida del agua. También se puede usar una toalla limpia para secar el exterior del oído.

2. Uso de tapones para los oídos

Los tapones de silicona o de materiales hipoalergénicos pueden ser una gran opción para prevenir que el agua ingrese al canal auditivo. Este accesorio es especialmente útil para niños que pasan muchas horas en el agua.

3. Evitar el uso de cotonetes

Aunque es tentador usar cotonetes para «limpiar» los oídos, esto puede empujar la cera hacia adentro, aumentando el riesgo de infección. Lo ideal es que la limpieza profunda del oído sea realizada por un profesional.

4. Mantener una buena higiene del agua

El agua contaminada es una de las principales causas de infecciones. Es fundamental asegurarse de que las piletas estén adecuadamente cloradas y evitar nadar en ríos o lagos donde la calidad del agua sea dudosa.

5. Consulta rápida ante síntomas

Si un niño presenta dolor de oído, picazón o disminución de la audición, es importante consultar a un médico de inmediato. Un tratamiento temprano puede evitar complicaciones mayores.

6. Secado adecuado tras el baño o natación

El uso de secadores de pelo a baja potencia y a una distancia segura puede ayudar a eliminar la humedad restante en los oídos. Este método debe realizarse con precaución y bajo la supervisión de un adulto.

¿Por qué los niños son más propensos a las infecciones del oído?

La anatomía del oído de los niños, con trompas de Eustaquio más cortas y horizontales, facilita la retención de líquidos. Además, suelen estar más expuestos al agua y a ambientes húmedos durante el verano. Por estas razones, es esencial prestarles atención especial y fomentar buenos hábitos de prevención.

El agua es sinónimo de diversión y disfrute, pero también implica responsabilidades para garantizar la salud de los más pequeños. Siguiendo estas recomendaciones, podés asegurarte de que las vacaciones sean inolvidables, seguras y libres de complicaciones.