Mundo Profesional
La proximidad de la temporada de verano 2024/25 trae consigo una creciente inquietud entre los operadores turísticos de la Provincia de Buenos Aires, quienes advierten una baja considerable en la cantidad de turistas y, sobre todo, en los niveles de consumo, marcados por una crisis económica que no da tregua. El escenario se vio reflejado en los últimos fines de semana largos, cuando, a pesar de la movilidad, el gasto fue mínimo, afectando seriamente a los comercios locales.
Soledad Martínez, Subsecretaria de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, compartió un análisis claro y preocupante sobre la situación actual. “La verdad que el turismo del fin de semana anduvo mal, como era de preverse. La gente se movió, pero no gastó un mango, y se movió mucho menos que el año pasado”, aseguró Martínez en diálogo con Código Baires. Esta situación evidencia el impacto de la crisis económica que atraviesa el país, con una inflación que superó el 100% interanual y afectó directamente los costos de insumos, tarifas y combustibles, componentes esenciales para el sector turístico.
A estos factores, Martínez sumó la falta de apoyo hacia los destinos locales y criticó la gestión del Secretario de Turismo nacional, señalando que la promoción de destinos internacionales, como Brasil, ha perjudicado gravemente al turismo doméstico. «Con un secretario de Turismo que ayuda para que Brasil se promocione como el destino del verano, cosa que por supuesto a la Provincia de Buenos Aires le clava al medio un puñal», lamentó la funcionaria, subrayando las desventajas competitivas que enfrenta la región.
Los destinos más golpeados por la caída en la actividad turística han sido aquellos tradicionalmente elegidos por la clase media y baja, sectores que constituyen el grueso del turismo doméstico en la provincia. Esta situación no solo afecta a los operadores turísticos, sino que también pone en riesgo miles de empleos en las áreas dependientes del turismo. Muchos comerciantes incluso han comenzado a cuestionar la viabilidad de abrir sus negocios durante los fines de semana largos, dados los elevados costos y la escasa afluencia de turistas.
A pesar de los desafíos, la Subsecretaria de Turismo señaló que se están llevando a cabo esfuerzos para mitigar la crisis. “Estamos tratando de trabajar con los operadores para que los precios no sean una locura impagables, y volvernos competitivos con Brasil”, explicó Martínez. Además, destacó la importancia de desestacionalizar el turismo en la provincia, una estrategia que permitiría generar más empleo y mantener activos los destinos turísticos durante todo el año.
En cuanto a las medidas para la próxima temporada, Martínez aseguró que el gobierno provincial será “más presente que nunca” en apoyo a los destinos turísticos. Entre las iniciativas, mencionó promociones y descuentos a través del Banco Provincia para facilitar el acceso a hoteles y traslados, con beneficios como reintegros y cuotas sin interés, que ya se encuentran vigentes.
A medida que se acerca el inicio de la temporada, la expectativa entre los operadores turísticos es alta, aunque la incertidumbre persiste. La colaboración entre el gobierno provincial y los prestadores de servicios turísticos será clave para superar los retos económicos y revitalizar un sector que es esencial para la economía de la provincia. “Trabajamos también con los prestadores para que sea una situación de que a todos les cierre”, concluyó Martínez, dejando en claro que el esfuerzo será conjunto para enfrentar esta difícil coyuntura.
