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El Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires detalló que en mayo hubo un breve repunte en relación a abril, donde el mercado cayó un 99%; el mes pasado se realizaron 400 escrituras.
El Colegio de Escribamos bonaerense alertó que la compraventa de inmuebles, en mayo, marcó una fuerte baja interanual. Si bien señalaron que las operaciones mostraron un repunte en abril donde la caída fue del 99%, reconocieron que los últimos números no alcanzan para paliar la crisis del mercado.
En ese sentido, detallaron que el total de escrituras de mayo fue de 407, mientras que en el mismo mes del año pasado se habían registrado 7.725.
Según explicaron hubo una caída del 95%, siguiendo con la misma caída que se registra desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio; por lo que, ante la inminente extensión pero con un pequeño repunte de la economía, prevén que los datos de junio, aunque puedan ser un poco mejor; aunque reconocieron que el año pasado, por la crisis económica, fue la “peor de los últimos quince años”.
Si bien la mayoría de las inmobiliarias tomaron en las últimas semanas estrictas medidas de higiene por la circulación del virus, lo cierto es que desde que se decidió un aislamiento sólo hubo consultas virtuales pero se concretaron muy pocas operaciones.
De hecho, a pesar de la apertura parcial de la actividad en algunos municipios o jurisdicciones, tanto en alquileres como en compraventas, ocho de cada diez inmobiliarias no pudieron cerrar ninguna operación en mayo a raíz de las restricciones impuestas, según un informe elaborado por la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi).
Apenas el 18% de las inmobiliarias consultadas en el país cerró el pasado mes una operación (en abril lo había hecho el 7%), aseguraron desde la entidad.
En el caso de las hipotecas, reflajaron que en mayo se concretaron solamente 19, muy lejos de 694 del mismo mes del año pasado o de las 3410 de 2018. En los primeros cinco meses del año se cerraron 628 compras de inmuebles por hipotecas, un 28% del total que se hicieron en el mismo período de 2019.
Cabe recordar que, empujados por la demanda generada por los créditos hipotecarios UVA (Unidades de Valor Adquisitivo), el mercado gozaba de una relativa salud y estabilidad en 2017, algo que terminó estallando por la inflación de 2019, que cerró en 53,8%.
