Estudiantes de sexto año de la Escuela de Educación Técnica 1 “VI Brigada Aérea”, de la localidad de Tandil, trabajaron a lo largo del año en el desarrollo de un prototipo para el reciclaje de telgopor, que fue presentado el viernes por la tarde, en un encuentro que se celebró en las instalaciones del rectorado de la Unicén.
El dispositivo, denominado TelgoBIT, quedará en el Punto Limpio y será utilizado por la asociación civil Punto Verde, que impulsó la propuesta con el objetivo de promover la autoconstrucción de un modelo de trituradora de embalajes de poliestireno expandido (telgopor). El objetivo es poder replicar un sistema de reciclaje de ese material que puede ser llevado a cabo por cooperativas, centros municipales y otras organizaciones.
El ejemplar fue construido por estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria Técnica 1 en el marco de un proyecto de extensión universitaria llevado a cabo por la asociación civil Punto Verde Tandil y la Facultad de Ciencias Exactas de la Unicén, financiado por la convocatoria Universidad, Diseño y Desarrollo Productivo de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación.
La presidenta de la asociación civil Punto Verde, María José Abásolo, aseguró que “la iniciativa surgió a partir de la búsqueda de una alternativa para el reciclaje de telgopor”. En ese marco, la organización comenzó a trabajar con la Facultad de Ciencias Exactas que “presentó un proyecto a la Secretaría de Políticas Universitarias”. Con la aprobación de la iniciativa propuesta, se establecieron contactos con directivos y docentes de la Técnica 1 “y empezamos a trabajar en un diseño que fue construido posteriormente por los chicos”.
La máquina, que quedará en el Punto Limpio, será utilizada para convertir el telgopor en bolitas que luego la asociación comercializará. En esa forma, el material puede ser utilizado para relleno de almohadones, pufs, para mezclas de hormigón liviano y para alivianar el sustrato de siembra.
La construcción de la máquina es de “bajo costo” con lo cual se presenta como una opción económica para ser utilizada por cooperativas o recuperadores urbanos para que “se extienda la gestión del telgopor”.
Principalmente el material se genera de residuos domiciliarios o los que producen las casas de venta de electrodomésticos y en su mayoría se deposita en el relleno sanitario, ya que su traslado a un centro de reciclaje resulta “muy costoso” por su enorme volumen.